Leemos o escribimos
“El que una mujer con mucho talento para la pluma hubiera llegado a convencerse de que escribir un libro era una ridiculez y hasta una señal de perturbación mental, permite medir la oposición que flotaba en el aire a la idea de que una mujer escribiera.”
Virginia Woolf. Un cuarto propio.
Escribir nos hace libres, de muchas maneras. Lloro mientras escribo la columna de la semana o incluso este blog, porque para mi escribir es terapéutico. A veces necesito leerme a mi misma para entenderme y entender mejor el mundo. Y no puedo imaginar a las muchas mujeres que escribieron a escondidas a lo largo de la historia, o que firmaron como hombres para poder ser publicadas y leídas.
Todas las historias tienen un poco de nosotros cuando las escribimos, nuestros miedos, deseos, recuerdos de momentos felices o tristes.
También representa un protesta o reflexión a temas sociales. Escribimos y leemos para entender a otros y a nosotros mismos.
El Cuento de la Criada, que la propia autora Margaret Atwood llamo "ficción especulativa", ya que expone una historia con un futuro posible, escribió solo TOMANDO SOLO HECHOS HISTORICOS QUE OCURRIERON EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD.
Como la apropiación de niños por las dictaduras latinoamericanas, golpes de estado, dictaduras, represión, toques de queda, desapariciones forzadas...
En esta novela las mujeres pierden todos sus derechos tras un golpe de estado por parte de un grupo político bastante conservador y religioso a Estados Unidos y fundan la "República de Gilead". Las mujeres son divididas en una especie de castas según la función que toman en esta sociedad:
Esposas: visten de azul. Parejas de comandantes o clase alta.
Marthas: visten de verde. Cocineras / amas de llaves
Tias: visten de café. Entrenan a las criadas.
Criadas: visten de rojo. Son las mujeres fértiles que son violentadas para traer al mundo a los hijos de la clase alta.
Las mujeres no tienen propiedades, ni cuentas de banco, ni pueden trabajar. Las esposas se quedan en casa tejiendo o haciendo jardinería. No pueden leer ni escribir. O salir solas.
Hace tres años releí esta novela en un club de lectura para mujeres, compartí en ese momento mi miedo mas grande: Fui al super a comprar algunos alimentos y mientras esperaba en la fila no podía dejar de pensar en una escena del libro, donde la protagonista pasa a un local por cigarros antes de llegar a su empleo en una editorial. Cuando intenta pagar, su tarjeta es rechazada, lo intenta muchas veces hasta que el encargado le dice que se rinde. Enojada, camina a su trabajo mientras intenta comunicarse con su banco: debe ser un error, tiene suficiente dinero en la cuenta para realizar esa compra. La linea telefónica no le da opciones y esta saturada. Llega a su oficina y el jefe reúne a todos los empleados y anuncia "todas las mujeres estan despedidas, tomen sus cosas y regresen a casa". Ella no entiende nada, pero lo hará después en las muchas horas libres siendo una criada:
El mismo día que la despidieron y le quitaron el control de su cuenta bancaria y de manejar su propio dinero, empezó oficialmente el régimen de Gilead, así tenía que ser. Para evitar protestas molestas o huidas en masa.
Mi miedo al estar en la fila era real...
¿Y sí mi tarjeta era rechazada múltiples veces significaría el inicio de una pesadilla?
Las mujeres y amigas de ese grupo no pudieron evitar temblar también de miedo, algo muy real. La "ficción especulativa" de Margaret Atwood atravesó nuestras vidas.
En la segunda parte de esta historia, "Los testamentos", vemos el régimen de Gilead a través de los ojos de una niña, hija de un comandante bastante importante que siendo privilegiada en esta sociedad, no puede hacer mucho. Asiste a una especie de "escuela" donde no hacen mas que entretenerla unas horas mientras la "entrenan" para ser esposa.
Privilegio, irónico, porque hay muchas cosas que no puede aprender ni hacer.
Octavia Butler escribía ciencia ficción y fue la primera en ganar un premio y beca que solo se había entregado a hombres. A través de sus letras exponía temas como el colonialismo, la esclavitud, feminismo y maternidad subrogada (que para los 70's y 80's eran tabú). Octavia era una mujer de color que escribía las historias que hubiera querido leer. Su libro "Amanecer" que inicia la trilogía de la xenogenisis es una manera de entender el colonialismo. Extraterrestres llegan a la tierra a salvar los últimos humanos, esperarán a que la Tierra se recupere de la radioactividad de nuestra ultima guerra. Pero nada es gratis en este mundo, a cambio de ayudarnos a repoblar la Tierra, nos van a reeducar para no volver a destruirla y de paso, serán sus hijos los que terminen como raza dominante en la nueva Tierra.
Alice Walker describió una protagonista que se sentía fea y rechazada porque ella había sufrido un accidente que la dejo tuerta desde que era niña. "El color púrpura" narra la vida de Celie, una niña negra que ha sufrido abuso por el que ella cree es su padre, después es vendida a un hombre viudo con hijos a cambio de una vaca y esta destinada a una vida infeliz hasta que conoce a la amante de su marido. Esta historia puede retratar la diferencia de lucha de distintos grupos de mujeres (es diferente solo luchar por tus derechos y también con el racismo), como dentro de la violencia que sufren estas mujeres hay un encuentro: las mujeres apoyan a otras mujeres.
Lisa See describe un ritual doloroso y horrible que era tradición en China del siglo XVIII: vendar los pies de niñas de 5 años para que los pies no se desarrollaran y quedaran "estéticamente pequeños"
La tortura que describe en "El abanico de Seda" fue tan detallada que aunque yo estaba en la comodidad de mi sillón, me empezaron a doler los pies. Las mujeres en China crearon un idioma secreto, nushu. Flor de Nieve y Lirio Blanco son hermanadas, desde ese día son lao tongs, y se acompañaran en las diversas etapas, terminando su niñez, siendo esposas y después madres. Un mal entendido en una carta, escrita con nushu pondrá en peligro la relación de estas dos mujeres.
Aki Shimazaki es Japonesa, "Azami" es una novela corta sobre el matrimonio y esa mirada social sobre las relaciones desde la cultura japonesa. El protagonista, un hombre en sus 30´s y a manera de confesión, en primera persona describe como le es infiel a su esposa, con la que tiene hijos y nada de intimidad desde hace años.
Deborah Ellis, trabajó en campamentos de refugiados de medio oriente. Gracias a ese trabajo periodístico escribió El Pan de la Guerra y El viaje de Parvana. Aunque fueron publicados en una colección de libros para niños (11 años) es una manera muy sencilla de entender la guerra en Afganistán y las "nuevas reglas" impuestas por el régimen Talibán. En pleno 2024, quien diría que tendría que publicar otra novela, para seguir narrando los horrores de una guerra que parece nunca va a terminar.
Mujeres escribiendo historias sobre otras mujeres. Mujeres leyendo y aprendiendo de otras mujeres.
Tal vez hay que tomar la oportunidad y escribir la historia nosotras, las que podemos, por todas esas otras mujeres que aún no pudieron a través de la historia, y por las que en pleno 2024 no pueden escribir su propia HISTORIA.

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